¿Qué tan lejos podemos llegar? Tan lejos como lo creamos.
Los objetivos y las metas tan deseadas que vamos armando con esfuerzo y empeño a principios del año, fácilmente pueden empezar a desvanecerse lentamente durante el año, sin prisa pero sin pausa, a menos que intenemos frenar y hacer algo al respecto.
Perder el entusiasmo suele ser algo bastante común en las personas, ya que nuestra energía puede modificarse fácilmente. Sin embargo, existe una salida a esta situación para finalmente lograr mantener el entusiasmo en nuestras tareas a lo largo del año.
Algunos tips o consejos a seguir:
Conectarse con los propios deseos: Tenés el potencial de tener nuevos desafíos todos los días.
Hacer foco en aquellas cosas que están funcionando: sin importar cuan pequeñas o simples puedan parecer. Lograr pensar desde el optimismo logra disminuir la tristeza, la ansiedad, la depresión.
Aprender a dejar ir las emociones destructivas: analizando por qué te sucede lo que te sucede podés tener más control sobre ellas y aprender a lidiar con todo lo que ocurre a tu alrededor de una mejor manera. Reconocé esa emoción, invitála como si fuera una amiga, calmála mediante ejercicios de respiración,de forma lenta y pausada y, liberála, observando cuál es su causa. Muchas emociones negativas surgen de pensamientos distorsionados, alejados de la realidad, viciados por un pesimismo que te destruye.
Sensibilidad y honestidad con las propias necesidades emocionales: ¿Qué es lo que realmente queremos? No seguir mandatos ni aquello que el resto de la gente nos dicen que debemos hacer, sino aquello que sentimos y presentimos fuertemente por dentro. Hay que ser auténtica/o con uno mismo y es notable lo mucho que uno logra sorprenderse cuando llegamos a escucharnos verdaderamente.
Conectarse con el cuerpo: Practicar yoga y pilates son excelentes para ser más concientes de cada parte de nuestro cuerpo y, cuando los practicamos estamos en el momento presente y, esto ayuda mucho a disminuir la ansiedad.
No al aislamiento: es importante buscar conoce gente nueva, visitar con mayor frecuencia a quienes queremos, amigos, familiares, etc. Compartir las metas de uno/a con personas que nos deseen lo mejor y que también sepan sacar lo mejor de nosotros mismos. Dejar de lado la gente tóxica, que sólo logra hundirnos y cargarnos de energía negativa (o nos dejan “de cama”, sin duerzas).
Buscar inspiración a diario: ser agradecido y escuchar todos los días música que levante nuestro estado de ánimo, practicar frases positivas : esas que leemos, que nos dicen y que nos gustan, por más “cursis” que puedan parecer. Imaginarse cómo puede llegar a ser tu vida cuando llegues a transformarte en la mejor versión de vos mismo.
Cada día de nuestras vidas brinda una oportunidad, cada día es una hoja en blanco en donde podés escribir lo mejor de vos, un día para obsequiarte a vos mismo, una sonrisa, un momento de paz y tranquilidad.