El paso del tiempo deja una profunda huella en todos nosotros. Ir cumpliendo años es un juego en el que parece que vamos perdiendo, cuando en realidad, vamos ganando. Un estudio reciente se ha interesado por cuatro dimensiones de la personalidad y cómo estas evolucionan con la edad. De todas ellas, los sentimientos de desesperación fueron los primeros que disminuyeron con la edad.
Las 4 dimensiones de la personalidad que se estudiaron en esta investigación fueron:
- La generatividad
- El estancamiento
- La integridad del yo
- La desesperación.
Estas cuatro dimensiones están sacadas de la teoría de la personalidad de Erik Erikson y se refieren a los extremos de dos de los 8 estados psicosociales propuestos por Erikson. Estos dos estados psicosociales corresponden a las dos últimas etapas de la vida. Cada etapa de la vida está caracterizada por una serie de conflictos que debemos afrontar para nuestro propio desarrollo personal. Entre los 40 y 60 años, el conflicto se produce entre el estancamiento y la generatividad. Mientras que la integridad del yo y la desesperación corresponden a la etapa vital a partir de los 60 años.
Generatividad frente a estancamiento
La generatividad es la dimensión de la personalidad que se refiere al grado de participación activa en la construcción de un futuro saludable. Esta dimensión de la personalidad desarrolla actitudes de comprensión y consideración hacia los demás, ser capaz de ver el centro de los problemas más allá de las apariencias y es la que ofrece consejos a partir de sabiduría adquirida con el tiempo. Por el contrario, el estancamiento hace referencia a la falta de crecimiento personal y de desarrollo de estas habilidades generativas. Se caracteriza por baja tolerancia a la frustración, un pobre manejo de la incertidumbre y de las cuestiones que requieren de un análisis complejo.
Integridad del ego frente a desesperación
En este estadio vital, la dimensión de la integridad del ego se refiere a la capacidad de recuperación de las personas ante las adversidades, es decir, la resiliencia. Se caracteriza por sentimientos de satisfacción con la propia vida, punto de partida para que la persona muestre un buen autocontrol. Por el contrario, la dimensión de la desesperación está vinculada a la falta de integridad del ego. Está asociada a sentimientos de desesperación, se pierde el sentido de vida significativa y se genera gran hostilidad hacia los demás y hacia las situaciones que no se comprenden.
La investigación
El estudio se llevó a cabo con 166 mujeres de mediana edad, con edades entre los 43 y los 72 años. La investigación se realizó en cuatro fases y abarca un total de 28 años, desde 1986 hasta 2014. Consistió en registrar las cuatro dimensiones de la personalidad de las que ya hemos hablado, a lo largo de estos 28 años. Los datos nos muestran que las dimensiones de generatividad y de integridad aumentaron de manera constante desde los 43 hasta los 70 años. Por el contrario, el estancamiento alcanzó los niveles más altos al acercarse a los 60 años para comenzar entonces un descenso hasta los 70. Por último, la dimensión de la desesperación fue la primera de todas en alcanzar el punto más alto en edades más tempranas a partir de cumplidos los 50 años. Sin embargo, los sentimientos de desesperación disminuyeron drásticamente entre los 60 y los 70 años.