Es muy común que los empresarios y/o jefes busquen algún programa de capacitación que “motive” a su personal. Incluso mucha gente busca recursos para encontrar la motivación que requieren para sentirse satisfechos con lo que están haciendo.
Es un hecho que la motivación no se genera desde fuera de las personas. La motivación “surge” en el interior y depende de una serie de factores que ya grandes pensadores han analizado.
En las imágenes se ven claramente los elementos de las principales teorías de la motivación, profundizar en cada una de ellas es sencillo porque sólo hace falta busar referencias en la web, en libros especializados o con algún experto en esos conceptos.
Es importante entender, de antemano, que la motivación no es un estado permanente. Los seres humanos somos complejos y cambiantes. El entorno influye en nosotros de una manera contundente. Las personas con que nos relacionamos, tanto en la familia, las amistades y en el trabajo, influyen en nuestro estado de ánimo sin lugar a dudas. Es por ello que una persona puede estar “altamente motivada” por la mañana y encontrarse “sumamente desmotivada” por la tarde.
Es equivalente a la felicidad. Ser feliz es una especie de “promedio” o balance final que una persona realiza de las “altas” y “bajas” que ha enfrentado en su vida y, definitivamente, de la perspectiva que tiene en el momento de hacer la evaluación; de ello dependerá si su respuesta a ¿eres feliz? es positiva o negativa.
La motivación también es un resultado, es un balance emocional que la persona siente y que provoca una reacción hacia lo que está realizando. La motivación es un resultado multifactorial, que no puede ser resuelto sólamente con una plática, una lectura, una película, un reconocimiento, un premio, un bono, una promoción, un incremento de sueldo o incluso un enfrentamiento consigo misma o un reto a conseguir.
Es cierto que, dependiendo de cada persona, cada uno de los factores mencionados pueden influir en el “nivel de motivación”; pero no se puede esperar que el resultado se mantenga de manera sostenida por mucho tiempo.
Si se busca influir en la motivación de una persona o grupo de ellas y que el “nivel de motivación” se sostenga, se deberá utilizar una “medicina” que abarque más de un factor de influencia.
Algunas soluciones o alternativas para mejorar el “nivel de motivación” de una organización, son procesos que deben contar con elementos básicos de credibilidad, congruencia, transparencia, flexibilidad, libertad, y sobre todo, tiempo para que el efecto buscado se logre.
La motivación no se da de afuera hacia adentro de las personas, es aquello en nuestro interior que nos mueve e impulsa a seguir adelante día a día.