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Seis creencias comunes que dañan las relaciones

El rol de la pareja no es hacernos felices o completarnos. Ya estamos completos y simplemente encontramos a alguien con quien compartir camino para disfrutar aún más y para que sea nuestro espejo para seguir creciendo.

Otro error. La emoción por sí sola no será suficiente, también se necesita compromiso, atención, complicidad, crecimiento, cultivar el deseo y una actitud proactiva de ambas partes. En ocasiones, también se necesitará usar el arte de sanar y reparar.

“Si ya no hay intensidad, esto demuestra que debo separarme”.

Es normal que con el tiempo la intensidad y la pasión disminuyan. Eso no significa que uno tenga que separarse. La pasión es algo que se puede cultivar. Las relaciones largas, duraderas y estables se pueden sentir aburridas si estamos acostumbrados a las relaciones que contienen mucho CAOS.

Para empezar, el conflicto es parte de cualquier relación. Es es resultado natural de que dos mundos diferentes colisionen. Ambos tienen diferentes pasados, heridas, perspectivas y formas de lidiar con las emociones. El problema no es que que existan conflictos, el problema es la manera en que se solucionan (o no se solucionan) esos conflictos. Lo que determina que una relacion sea plena y duradera es la forma de lidiar con conflictos.

De bebés nos acostumbramos a que nuestros papás nos dieran lo que queríamos y necesitábamos. Crecemos, pero seguimos esperando lo mismo de las personas. Seguimos esperando que nos entiendan, sepan que nos pasa y nos den lo que queremos o buscamos.

Crecer emocionalmente también significa que tenemos que comunicar nuestros sentimientos y necesidades. Todos somos seres imperfectos y tenemos heridas y sombras que sanar. La gente puede amarnos por nuestra esencia y al mismo tiempo querer que mejoremos en ciertos aspectos.

Para que exista una relación plena, ambas personas tienen que estar dispuestas a crecer y aceptar sus sombras.

Creemos que nos deben amar exactamente como somos. Si esperan que cambiemos, sentimos que no es amor. “Si me amaras, no buscarías cambiarme”.

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