Es muy difícil poder definir en un solo término el concepto de lo que es el amor. Hasta resulta más simple definir que NO lo es. Desde el vamos, una de las cuestiones que dificulta definir lo que es el amor es que existen diferentes tipos de amor (según la intensidad, dependiendo de a quién amamos, etc.)
No podemos negar que el amor es algo que a todos los seres humanos nos inspira y nos motiva, se puede reflejar en cada vínculo que nos asume, pero en el caso de “amor en la pareja”, en determinadas circunstancias, también puede causarnos mucho sufrimiento cuando no es correspondido.
Muchos psicólogos y neurólogos han estado investigando sobre el ámbito amoroso del amor, pudiendo encontrar una serie de descubrimientos científicos que, al menos en occidente, nos han ayudado a descubrir el gran misterio de la relación de nuestro cerebro con el amor y el enamoramiento. Sabemos que el amor tiene implicancia en los neurotransmisores cerebrales, actúa realizando el efecto de una droga en nuestro cerebro, y modificando el funcionamiento de éste, en las mismas regiones que la droga, cuando conocemos a la persona amada. Evidentemente, los factores culturales son importantes, y en mayor o menor medida son responsables de que ocurran una serie de reacciones químicas a nivel cerebral.
Dejando de lado el factor cultural, los investigadores han encontrado que, igual que ocurre con las sustancias psicoactivas, cuando nos enamoramos ocurre una casada neuroquímica en nuestro cerebro, liberamos grandes cantidades de serotonina, que hacen que nuestro estado de ánimo mejore y causa que tengamos pensamientos obsesivos, recordando constantemente a nuestra pareja. También, liberamos adrenalina, que nos hacen estar más enérgicos, o liberamos dopamina en grandes dosis, que está implicada en la adicción a las drogas, porque interviene a la hora de reforzar conductas placenteras.
Esta cascada neuroquímica, que puede hacernos sentir en plena subida cuando estamos enamorados, también causa serios problemas cuando sufrimos un desamor, provocando síntomas comparables con una depresión y sentirnos obsesionados con esa persona que tanto hemos amado.
Existen hasta una serie de causas y situaciones que, estadísticamente, arrojan sorprendentes resultados como:
- La navidad causa divorcios
- Los pequeños detalles son los realmente valen y los que más importan.
- Las películas de amor son excelentes para las parejas.
- Las redes sociales son la primera causa de divorcio. (al menos es lo que concluyen los datos de una encuesta de la Academia de Abogados Matrimoniales de USA).
- Las relaciones a distancia SÍ pueden funcionar.
Para concluir, podemos nombrar lo redactado por uno de los científicos más reconocidos en el campo del enamoramiento y el amor : Robert Sternberg. Con su “Teoría triangular del amor”, describe los distintos elementos que componen este fenómeno, así como las posibles combinaciones de estos elementos a la hora de formar los diferentes tipos de relaciones. Las 3 cualidades clave en las relaciones de pareja son: intimidad, pasión y compromiso. Dicho de en otras palabras, es la conexión emocional, el afecto y la confianza que hay entre dos personas.
- Pasión: Este autor denomina pasión a la energía y la excitación que existe en la pareja. Es el impulso y la necesidad de estar con el otro. Es la atracción física.
- Compromiso: Es una decisión, el querer estar juntos a pesar de los malos momentos. Es tener una visión compartida del futuro.
El amor tóxico NO es amor.
Este tipo de vínculo, se caracteriza por una serie de conductas de dependencia emocional o control que convierten la relación de pareja en dañina. Los miembros de una relación tóxica sufren.
Podemos distinguir en el mismo:
- Dependencia emocional: Al menos uno de los miembros de la pareja tiene una autoestima baja y su felicidad depende de la presencia del otro. Tiene miedo a encontrarse consigo mismo. El codependiente emocional es adicto a la dependencia de su pareja y, por lo tanto, a la necesidad de ayudarlo y preocuparse por su bienestar.
- Vida social limitada: Los miembros de la pareja dejan de lado sus amistades y se vuelcan pura y exclusivamente en la pareja.
- Obsesión por la relación: La inseguridad de alguno de los miembros hace que se obsesione en exceso por la relación.
- Irracionalidad y poco realismo: Es un amor que vive de las expectativas irreales, lo que causa una tremenda frustración en los miembros de la pareja.
- Constante necesidad de contar con la aprobación del otro: Como la persona se siente vacía, busca en la pareja la seguridad, la estabilidad y la comodidad que le falta en su propia vida.
- Preocupación por el cambio: Uno de los miembros de la pareja no tolera que al otro le sucedan cosas buenas, en gran parte por su propia frustración.
- Posesión, celos y Control: quien se vuelve posesivo y controla a la otra persona como si fuera un objeto de pertenencia. Los celos y los intentos de control forman parte del día a día de la pareja, lo que les hace tremendamente infelices.
- La manipulación: es un amor manipulador, en el que existe chantaje emocional por parte de alguno de los dos.
- Una falta o una mala comunicación: La comunicación no es fluída, directa, frontal y, por ende, la relación no es cordial. La confianza se termina perdiendo.
- Los excesivos conflictos: los puntos nombrados anteriormente causan que la relación se convierta en tóxica y los conflictos sean el pan de cada día.
- Encaprichamiento: Es característico de relaciones superficiales. Existe pasión pero no hay ni intimidad ni compromiso.
- Amor vacío: Es una relación interesada. Hay compromiso pero no pasión ni tampoco intimidad.
- Amor romántico: La pasión y la intimidad hacen que la pareja sienta gran atracción, pero no hay compromiso.
- Amor sociable: Hay intimidad y compromiso, pero no pasión. Aparece cuando la relación pierde la química.
- Amor factico: No hay intimidad. Las personas sienten atracción y quieren estar juntas, pero no tienen muchas cosas en común.