La felicidad es el máximo anhelo de todos los seres humanos. No obstante, debido a su ambigüedad, resulta difícil establecer una definición concreta y diseñar instrumentos para evaluarla eficazmente. La Escala de Felicidad Subjetiva cumple este objetivo con una gran fiabilidad y a través de un procedimiento sencillo. Desde el inicio de la psicología, el interés general se ha centrado en el ámbito patológico y negativo de la conducta humana. Afortunadamente, en los últimos tiempos se está prestando más atención al estudio de las fortalezas y habilidades, cuyo máximo exponente queda representado la felicidad como constructo.
Le felicidad puede definirse como un estado de plenitud, satisfacción, gozo y disfrute. Está positivamente relacionada con diversos aspectos físicos, psicológicos y sociales de la vida de las personas. Las personas felices parecen gozar de una mejor salud física y un sistema inmunitario más fuerte. Además, alcanzan mayores tasas de éxito en varios ámbitos de la vida, tales como el laboral, el económico, de pareja o el social. Cabría pensar que esta relación es unidireccional: la consecución de los logros deriva en un mayor grado de felicidad. Sin embargo, se ha demostrado que el fenómeno funciona en ambas direcciones.
Las personas felices realizan una mejor toma de decisiones y una interpretación más adaptativa de la realidad. Responden de una manera más funcional a las experiencias cotidianas y se recuperan más rápido ante el fracaso. Es decir, su particular forma de pensar y actuar les conduce al éxito. Otro aspecto importante a tener en cuenta es el hecho de que la felicidad consiste en algo distinto para cada persona. Otros instrumentos diseñados para evaluarla han tratado de medir aspectos concretos, quizás pasando por alto la realidad más relevante: la felicidad es subjetiva.
Es por ello que la Escala de Felicidad Subjetiva aporta una visión más ajustada, pues tiene en cuenta la percepción del propio individuo. La felicidad no consiste en una consecución sistemática de logros, hay quienes, «teniéndolo todo» para alcanzar la plenitud, no se sienten de esta manera. Por otro lado, existen personas capaces de hallar la felicidad hasta en los momentos adversos. En base a esta premisa, la escala que hoy nos ocupa trata de medir la percepción subjetiva de bienestar que tiene cada persona. Para hacerlo, utiliza una sencilla estructura de cuatro preguntas, a las que se debe responder en base a una escala del 1 al 7 de la siguiente forma:
- ¿Cómo de feliz te considerés en lineas generales? Escoge una respuesta entre 1 (muy poco feliz) y 7 (muy feliz).
- En comparación con la mayoría de tus iguales, ¿cómo de feliz te consideras? Indica un valor desde 1 (menos feliz) a 7 (más feliz).
- Algunas personas son muy felices en general. Disfrutan de la vida independientemente de lo que suceda, sacan el máximo provecho de todo. ¿Hasta qué punto te describe esta caracterización? Responde indicando una posición entre 1 (en lo más mínimo) a 7 (en gran medida).
- Por término general, algunas personas no son muy felices. Aunque no se encuentran deprimidas, nunca parecen estar tan felices como podrían. ¿Hasta qué punto te describe esta caracterización?. Responde escogiendo un valor entre 1 (en gran medida) y 7 (en lo más mínimo).
Para calcular tu resultado simplemente suma tus cuatro puntuaciones, y divide el número resultante entre cuatro. La cifra obtenida indica tu nivel de felicidad subjetiva actual. La puntuación media de la población general varía en función del sexo, la edad y otras características personales. No obstante, suele oscilar entre 4,5 y 5,5.
Este instrumento de evaluación ha sido testado en poblaciones de distintas edades, géneros y culturas, mostrando ser, en todas ellas, una medida fiable de la felicidad subjetiva. La fiabilidad y la validez de la escala la convierten en una herramienta sencilla y útil para determinar el nivel de bienestar percibido. Además, las puntuaciones obtenidas en esta escala parecen correlacionar con otros conceptos importantes, como el optimismo y la extraversión. Siendo las personas que cuentan con estas características más proclives a obtener puntuaciones mayores en felicidad. Por lo tanto, si tus puntuaciones en esta escala son bajas, trata de cambiar el enfoque: la felicidad es subjetiva.