Coaching,  Psicología General

Cuáles son las 30 debilidades de las personas

Todos los seres humanos contamos con determinadas características psicológicas que pueden ser de gran utilidad pero que también en algunas situaciones nos pueden jugar en contra y causarnos ciertos problemas. Podríamos decir que son “debilidades” que todos poseemos en mayor o menos medida. Consisten en ser puntos en los cuales nos sentimos desprotegidos o desamparados y que nos generan contratiempos.

Estas debilidades pueden ser espacios con características psicológicas que nos llevan al auto sabotaje, a que terminamos envueltos en una espiral de comportamiento que nos perjudican a corto, mediano o largo, tan solo por ceder ante nuestros impulsos y deseos. Es por ello, que resulta importante poder  detectar estas debilidades para no quedar expuestos y vulnerables, para no perder nuestras energías y esfuerzos que realmente no son de utilidad y mucho menos necesarios.

Identificar las debilidades

Muchas debilidades lo que único que generan es a contribuir en sostener situaciones que nos producen quiebres psicológicos y que hacen surgir de la nada misma problemas que nosotros mismos creamos, y de otro modo no deberían existir.

Cada nombre de las debilidades del las personas suelen aparecer en nuestra vida cotidiana. Conocerlas nos ayuda a detectarlas, pero también es relevante poder frenar, prestar atención en lo todo lo que estamos sintiendo y en como nos comportamos frente a ello.
  • El Resentimiento

Concentrarse en las viejas ofensas, ya sean reales o imaginarias, es otra de las debilidades del ser humano que facilita la aparición de hostilidades injustificadas. En ocasiones, el resentimiento puede llegar a hacer que toda la sociedad en general cause antipatía por un vago sentimiento de ofensa causado por la idea de que la vida nos ha quitado más de lo que nos ha dado. Pero, a la práctica, solo favorece el aislamiento y las dificultades para crear vínculos sentimentales significativos: a poca gente le gusta tratar con quien sostiene actitudes pasivo-agresivas.

  • La Indolencia

Es una actitud que presentan aquellas personas a quienes las situaciones no les afectan lo más mínimo y que no sienten ningún malestar ante situaciones de conflicto o problemáticas. Esta cualidad es muy poco recomendable para funcionar correctamente en la vida, ya que sentirse afectado por las situaciones que suceden delante de nosotros es algo importante tanto a nivel personal como profesional.

  • La Cobardía

La cobardía nos lleva a no tomar decisiones que, aunque son incómodas y suponen salir de la zona de confort, son necesarias para que nuestra vidas mejore. Esta debilidad no se relaciona con el simple hecho de sentir miedo, sino en dejar que ese temor nos paralice y se interponga entre nosotros y una meta que nos puede beneficiar claramente y que sabemos que tenemos oportunidades de alcanzar, por el simple hecho de evitar una situación estresante a corto plazo.

En las relaciones personales, la cobardía suele plasmarse en una falta de asertividad. Y, esta forma de debilidad personal se plasma sobre todo en la evitación de nuevos retos a cambio de permanecer en las rutinas del día a día (sin exponernos a nuevos objetivos). Por eso, la cobardía suele dar lugar a problemas de autoestima, ya que nos mantiene lejos de las situaciones que nos permitirían demostrarnos a nosotros mismos de qué somos capaces.

  • La Ira

Las personas que no son capaces de controlar su ira creen que el mundo es un lugar en el que cualquier afrenta hacia ellos debe ser corregida de inmediato, aunque solo sea expresando el enojo y dañando a alguien con ello. De manera irracional, creen que en el mundo hay un sistema de compensación por el cual si el que ha actuado mal no puede compensar el daño, al menos puede ser el blanco de la furia de quien se siente ofendido. La ira “ciega” no permite que nos detengamos a reflexionar si la persona a la que atacamos es la verdadera responsable de lo que nos está sucediendo.

  • La Arrogancia/Soberbia

La arrogancia es una de las cualidades menos deseables en cualquier ámbito de nuestras vidas. Ante la mirada ajena o externa nos hace ver como personas poco deseables y nada amigables. Creer que uno se encuentra por encima de otras personas es una forma muy negativa de relacionarse con el entorno. Uno llega mucho más lejos con una actitud humilde y tratando bien a los que nos rodean.

  • El Orgullo Extremo

Aunque tener orgullo por los propios logros es una cualidad positiva, el orgullo puede ser realmente negativo si se tiene en exceso por cualquier persona. El orgullo tiene que ver con creerse mejor que los demás y concebirse en una posición superior al del resto de las personas, una dinámica que es sin duda muy negativa en la sociedad actual.

  • La Autocomplacencia

Esta debilidad implica en pensar que uno es perfecto y que no necesita mejorar de ninguna manera en ningún ámbito de su existencia. Se trata de una de las cualidades menos deseables tanto en el mundo laboral como en las relaciones personales, ya que las personas decentes saben que siempre necesitan mejorar en alguna cosa.

  • El Egoísmo

El egoísmo puede llegar a ser positivo en situaciones puntuales, como cuando lo que necesitamos es tener amor propio y preservarnos pero, otras veces lo único que hace es llevarnos a cortar nuestros vínculos con la sociedad. Terminamos quedando solos, no solo perjudicando a quienes nos rodean a causa de las veces en las que los desilusionamos o decepcionamos, sino que terminamos perdiendo a esas personas valiosas que probablemente están dispuestas a ayudarnos y a esforzarse por darnos apoyo cuando lo necesitamos.

  • El Exceso de Ego

Toda persona que maneja su vida excesivamente según códigos estrictos de honor y que no son capaces de admitir sus errores a causa del orgullo presenta una de las debilidades del ser humano que más dañan la vida social. El exceso de Ego llevar a generarse enemistades de manera totalmente innecesaria, e incluso facilita que se pierda la salud por la incapacidad de reconocer que se necesita ayuda. Por otra parte, esta debilidad nos impide aprender de nuestros errores, ya que en este caso, el simple hecho de reconocer que nos hemos equivocado produce un malestar que la persona no gestiona adecuadamente. Este es un fenómeno muy relacionado con lo que se conoce como disonancia cognitiva.

  • El Cinismo

Consiste en quedar satisfecho ante un error o una mala acción propia, como puede ser mentir o realizar cualquier otra acción deleznable por la sociedad. Las personas cínicas lo tienen todo en contra para prosperar en sus vidas, ya que se trata de un estilo de vida muy poco popular y casi nada aceptado por la sociedad en general.

  • La Impaciencia

Se trata de uno de los principales obstáculos que nos mantienen separados de nuestras metas. Los objetivos más ambiciosos requieren invertir muchos esfuerzos, tiempo y recursos, y si la impaciencia toma el control de la situación, cualquier plan o estrategia que se dirijan a esa clase de fines se tambaleará por la relativa falta de compensaciones a corto plazo.

  • Ser Controlador

La tendencia a querer controlar el comportamiento de grupos o individuos da paso a muchas disfunciones en la vida social. Incluso, muchas veces facilita la aparición de violencia, al usar la fuerza como método para demostrar poder y establecer dominancia y, aunque la misma no se da de manera directa, esta es una de las debilidades humanas que pueden derivar en dinámicas sociales problemáticas si se extienden a todo un conjunto de personas por influencia de un líder: creación de un enemigo externo demonizado y caricaturizado. Mantener una actitud controladora genera confrontación.

  • La Hostilidad

Esotra de las actitudes más negativas que existen y consiste en mostrarse siempre contrario a todo el mundo por defecto y de manera totalmente gratuíta sin atender a razones lógicas. De nuevo nos encontramos ante una debilidad que puede impedir a una persona prosperar en la vida y que sin duda conduce a ganarse no pocos enemigos.

  • La Incoherencia

La coherencia es uno de los valores más seguros para triunfar en la vida, esto significa actuar de acuerdo a los valores que uno tiene y a los que se proclaman. Las personas incoherentes suelen actuar de manera totalmente distinta a lo que predican, y viceversa, sin duda una posición que habitualmente granjea muchos enemigos en la vida, ya que la sinceridad y la coherencia son valores de lo más deseados.

  • La Frivolidad

Implica tomarse los temas o las situaciones serias de la vida a la ligera y sin darles la importancia que merecen. Se trata de una de las peores formas de funcionar en la vida. Algunas personas no logran ubicarse en su día a día laboral y no son capaces de entender cuándo es momento de pasarlo bien y cuándo se debe trabajar duro para llevar a término cualquier objetivo o meta establecida.

  • Los Prejuicios

Son un mecanismo intelectual que nos hace juzgar antes de tiempo a una persona o un colectivo de personas sin conocer realmente cuál es la realidad de estos individuos. Los prejuicios nos llevan a tener y sostener ideas negativas hacia determinadas personas, como es por ejemplo en el caso de inmigrantes. Nos impiden relacionarnos de manera natural con todo el mundo.

  • Los Celos

Los celos nos llevan a sentir la necesidad de controlar la vida de otras personas por el miedo a perderlas, lo cual es, paradójicamente, un hecho que daña significativamente cualquier vínculo personal que pudiésemos tener con ella al no reconocer su individualidad y libertad personal. Una persona que no quiere que su pareja se vea o encuentre con amigos/as a solas, está cayendo en los celos e intentado que toda la vida social de ese ser querido gire alrededor de ella.

  • Ser perfeccionista y autoexigente con uno mismo

Del mismo modo en el que la búsqueda del control absoluto de los demás da lugar a problemas serios, la búsqueda del control excesivo sobre el propio comportamiento también nos perjudica.  El perfeccionismo disfuncional hace que, a pesar de que algo se nos pueda dar muy bien, el hecho de estar obsesionados con hacerlo todo de la mejor manera nos produzca inseguridades y una baja autoestima al frustrarnos una y otra vez al no conseguirlo.

  • La Baja Autoestima

Se trata de otro impedimento que puede entrometerse en nuestro camino hacia lograr el éxito o las metas que nos proponemos y que nos impide prosperar normalmente en nuestro día a día. Las personas con baja autoestima tienen un bajo concepto de sí mismos y se creen inferiores a cualquier persona de su alrededor. Son muchos los psicólogos y terapeutas encargados en este tipo de intervención que pueden solventar dicho problema.

  • La Dependencia

Hay personas que se acostumbran a vivir según el modo en el que otros viven, imitando sus valores, su manera de pensar y de actuar, e incluso su estética. Con el tiempo, esto lleva a situaciones insostenibles, porque no es posible vivir indefinidamente siguiendo un proyecto vital que no es el que uno mismo ha construido. Y, cuando quien ha caído en esta dinámica de dependencia se da cuenta, a este problema se le suma el sentimiento de haber perdido el tiempo durante meses o años. Esta es una de las debilidades del ser humano con un poder mayor a la hora de generar crisis existenciales.

  • Evadir nuevas experiencias

El ser humano debería siempre enfocarse hacia nuevos retos, que le permitan dar pasos adelante en su desarrollo personal. Conocer gente nueva, visitar países y culturas, leer e interiorizarse sobre diferentes temas son hábitos que hacen que un individuo crezca intelectualmente y esté más abierto a cruzar nuevos horizontes. Quienes no poseen esta capacidad se terminan estancando, no avanzando, desganados y, manteniendo hábitos que los dejan sumergidos dentro de una realidad totalmente aburrida aburrida. Para intentar resolver esta situación solo es necesario abrir la mente y estar dispuestos a salir de nuestra zona de confort y buscar cuáles son nuestras inquietudes.

  • No tener Ambiciones

La falta de ambición puede ser una cualidad buena en la mayoría de la gente pero, dentro del ámbito laboral son las personas ambiciosas las que logran conseguir los mejores objetivos y salir adelante hacia las metas que se proponen. Ser moderados es crucial, por supuesto pero también es una realidad que aquella persona con ambiciones puede llegar más lejos que quien carece de esta cualidad tan necesaria en el mercado laboral actual.

Así como la falta de ambición puede ser contraproducente en nuestra vida diaria, una ambición desmedida tampoco es el camino que debemos tomar para triunfar en la vida. Ser excesivamente ambicioso y estar dispuesto a pasar por delante de todo el mundo para conseguir los propios propósitos es practicar una actitud muy poco responsable con las personas que están a nuestro alrededor.

  • La Falta de Escucha Activa

Algunas personas tienen una preocupante falta de escucha y esto les impide comunicarse de manera exitosa con su entorno tanto en el ámbito personal como académico o profesional. Esta debilidad consiste en carecer de herramientas útiles de comunicación, así como en las habilidades sociales básicas que nos sirven para tal uso, como es la empatía, la asertividad, la resolución de conflictos, la escucha activa y la comunicación verbal o no verbal.

  • La Dejadez

Consiste en ser poco escrupuloso o cuidados en cualquier ámbito de la vida, y puede darse a nivel laboral cuando una persona no realiza correctamente su trabajo con esmero y rapidez o a nivel personal. En el ámbito personal la dejadez puede presentarse como falta de higiene personal o en personas que tienen poco decoro a la hora de vestir correctamente y de manera acorde a cada situación.

  • La Pereza

Es un déficit de ganas de trabajar, así como de hacer cualquier otra actividad o llevar a cabo cualquier responsabilidad que se nos exija durante el día. Se trata de una de las peores formas de estar ante los retos de la vida y sin duda es algo que afecta a cualquier persona que ponga en práctica un estilo de vida perezoso, tanto a nivel personal como profesional o académico.

  • La Apatía

La apatía es similar a la pereza pero consiste en una falta de motivación que puede ser transitoria o no, y que de nuevo puede afectar de manera decisiva al futuro laboral y personal de la personas que la padece. Una persona con apatía será incapaz de lograr a tiempo sus objetivos de cualquier tipo y no podrá embarcarse en ninguna empresa o proyecto importante sea del tipo que sea.

  • Temor al Miedo

Aunque el miedo sea un mecanismo biológico de supervivencia que todos tenemos, algunas personas sienten miedo de manera constante y por todo, aunque una situación no presente objetivamente ninguna amenaza. El miedo nos detiene, nos impide avanzar en la situación que queremos y en ocasiones nos priva de realizar actividades o llevar a cabo proyectos que en situaciones normales seríamos capaces de llevar a cabo.

  • La Rebeldía

La rebeldía puede ser una cualidad en algunas personas que luchan por la verdad y la justicia, sin embargo puede ser también negativa cuando la persona es rebelde de manera sistemática y en cualquier situación de la vida. Y es que la rebeldía injustificada por parte de alguien suele ser percibida como algo negativo por la sociedad y es un verdadero obstáculo para prosperar en la vida.

  • La Falta de Iniciativa y de Concentración

No tener Iniciativa es un déficit que puede poner en peligro la vida laboral de cualquier persona, ya que en los trabajos actuales la iniciativa es uno de los valores que están más en alza. Las personas que no tienen iniciativa, que no saben reaccionar a tiempo y que esperan que los demás hagan siempre el trabajo sucio suelen tener verdaderos problemas para conservar su empleo.

La falta de concentración puede ser una de las que más afectan a las personas que trabajan en empleos que requieren una concentración y una atención total para lograr sus objetivos. La concentración es una cualidad que puede entrenarse y cuyo déficit puede ser tratado por profesionales de todo tipo, incluso por psicólogos especializados en aumentar capacidades cognitivas determinadas.

  • La Falta de imaginación y de Creatividad

La imaginación es una de las cualidades más demandadas en el mercado laboral actual, y una facultad que también resulta de gran utilidad en la vida personal diaria. Las personas con poca imaginación son incapaces muchas vece de lograr soluciones a problemas concretos y suelen tener recursos muy limitados a la hora de llevar a cabo cualquier acción o proyecto determinado.

La creatividad es otras de las habilidades más demandadas en el mercado laboral actual, incluso en los trabajos más analíticos y donde a priori no se debería solicitar. Las personas creativas son capaces de imaginar varias soluciones posibles para un mismo problema, suelen ser abiertas de mente y presentar una elevada capacidad de adaptarse ante todo tipo de adversidades.

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