Qué sucede con esos cierres vinculares de pareja o amistad dónde un otro -desaparece- y me refiero desde lo literal hasta situaciones de interrupción abrupta de comunicación, alejamiento físico y rechazo a cualquier tipo de comunicación.

Me refiero a cuando alguien queda esperando una llamada, una explicación y desde su percepción…. al otro se lo trago la tierra sin -explicacion- o con explicación, sin oportunidad ni espacio para un diálogo de cierre.  Qué acontece internamente en el mundo emocional de quién queda esperando…para entender, conectar y cerrar una situación que hasta hace poco tiempo constituía una parte importante de la vida.

Se fué, no dijo nada, no contesto más, desapareció, o inclusive está a la vista pero ya somos transparentes, bloqueados o no de las redes, lejanos o cercanos …ya no somos nada. Qué se hace en esas situaciones donde no tenemos a la otra parte para cerrar… por qué simplemente es como si la historia nunca hubiera ocurrido.

Muchas personas que describen está sensación como el hecho de connvertirse en fantasmas, de estar totalmente extraviados, sin dirección a la cual dirigirse. Inclusive, cuestionanándose si fue real lo que aconteció como realidad.

Qué hacer en estas situaciones?, Cómo completo esa parte que me falta para cerrar?, Qué recursos interiores debo hechar mano para quedar en paz con lo que no sé y, posiblemente nunca sepa. Qué o a quien me quedo esperando realmente cuando estas situaciones son reincidentes en mi vida? Necesitamos realmente a la otra parte para cerrar ?

Muchas de estas personas suelen expresar frases como: ” Necesito una explicación”, ” No puedo cerrar sin volverle a ver”, “No puede terminar así”, “Esto no está pasando”.
Aunque hay una declaración violenta y determinada de la otra parte a no habitar más el vinculo, quien espera sigue allí, tal cual un fantasma, sobre las ruinas deshabitadas de la relación, deambulando, tal cual alma en pena.

Es necesario tener muy en claro nuestros acuerdos interiores y centro de gravedad emocional para poder cerrar estos episodios y mucha valentía para ver y vernos profundamente. Estás situaciones están bastantes normalizadas pero, sin embargo nuestra capacidad de poder lidiar con ellas, no lo es. Simplemente quedan en un espacio inresoluto de nuestro universo.

Es primordial revisar los cierres pendientes, tanto si fuistes quien se fue, como si sos quien espera, y mirar eso para “cerrar” y dejar espacio. No se trata de seguir “para adelante”, sino más bien se trara de ir a buscarse en lo profundo y traerse de vuelta, recuperar aquello de nosotros que aún sigue esperando.

Tu cierras, tu abres, tu decides.

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