Obesionarse con la perfección es como querer correr en el mar o nadar en el desierto. Los seres humanos no podemos alcanzar la perfección en cualquier ámbito de nuestras vidas. Como personas que somos, tenemos nuestros fallas, errores, defectos y también nuestras virtudes que nos hacen distintos a los demás. Esta es en definitiva “nuestra personalidad” con la que tendremos que convivir hasta el día de nuestra muerte. Buscar el perfeccionismo causa un estrés sin sentido y demasiadas preocupaciones.

Es normal que por ejemplo en un puesto de trabajo, siempre se quiera alcanzar la perfección para así dar una impresión mucho más seria y profesional. Sin embargo, si se extrapola esto a los ámbitos más sencillos y humanos de nuestra vida, solo se conseguirán más preocupaciones de lo normal y que tampoco se pueda ser feliz del todo. No hay más remedio que convivir con ciertos aspectos de nuestra vida que no nos gustan, y aceptarlos con cierto grado de optimismo.

Todos buscamos ser felices en nuestras vidas y, con el perfeccionismo conseguimos lo opuesto. No somos dioses con una varita mágica con la que podemos cambiar el mundo a nuestro antojo. Por eso, nunca hay que obsesionarse con hacer todo siempre perfecto porque en muchas ocasiones será imposible conseguirlo. En la mayoría de las ocasiones, ser perfeccionista sólo provoca que la autoestima baje ya que es imposible que la persona consiga el nivel que se exige, pudiendo generar de esta manera una cadena de pensamientos negativos.

Para evitar ser perfeccionista hay que concienciarse que la perfección más absoluta y completa no se puede conseguir. Luego, sólo queda conocerse bien a uno mismo para que así cada uno sepa cuáles son sus puntos fuertes y débiles. Tampoco es posible abarcar todo y dejar a todo el mundo contento. De ahí la relevancia que tiene el saber poner límites a la gente, dar prioridad a los que realmente se la merecen y de vez en cuando solo pensar en uno mismo. De esta forma, se llegará a la felicidad de una forma mucho más fácil y, sobre todo, poder disfrutar de la vida, y de los maravillosos momentos que esta nos brinda.

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