La investigaciones sobre la personalidad revelan un nuevo constructo psicológico: la empatía oscura.

Si hay algo que se asume de manera popular es que el psicópata, el maquiavélico o incluso el peor de los narcisistas carece de auténticas competencias empáticas. Sin embargo, este tema es más complejo de lo que podemos pensar. Tanto es así que desde el campo de la personalidad ya se abre espacio a una nueva variable tan interesante como revolucionaria: la empatía oscura.

¿En qué consiste? Se trata de un nuevo constructo psicológico que definiría a un pequeño grupo de la población. Define a esas personas aparentemente frías y con rasgos de la tríada oscura, pero que revelan amabilidad, compasión y conexión emocional. Hay quien los describe ya como los clásicos antihéroes. Hombres en su gran mayoría que, aunque demuestren comportamientos algo fríos e incluso con cierto dominio de las artes manipuladoras, esconden en su interior talento, responsabilidad personal e incluso bondad.

Desde el campo de la psicología evolutiva se asume a veces que los “rasgos oscuros” podrían conferir cierto impulso a la humanidad. Habilidades como la resolución, la capacidad de liderar a otros, tomar decisiones rápidas en condiciones complejas o de no claudicar cuando se tiene un objetivo en mente son aspectos claramente ventajosos.

Los “rasgos oscuros” son los que definen un constructo denominado tríada oscura (acuñado en el 2002 por Paulhus y Williams). Este término hace referencia a las características de personalidad del narcisismo, el maquiavelismo y la psicopatía. Todo ello traza un carácter interpersonal claramente malicioso en el que destacan la frialdad emocional, la agresividad y la falsedad.

Sin embargo, estudios recientes han revelado que se ha descubierto un nuevo constructo psicológico al que han llamado empatía oscura y que, de algún modo, representaría ese lado más integrador de la tríada oscura. Así, algo que asume la gran mayoría es que ni la personalidad psicopática ni la narcisista y maquiavélica disponen de esta dimensión. La gran parte de las veces sí empatizan, si perciben la realidad emocional del otro, pero se trata de un recurso con el que manipular mejor a la gente. Su empatía es claramente instrumental y, son capaces de conectar y sentir la realidad del otro e incluso de experimentar compasión (a este tipo de empatía se le denominó dark empath (DE) o empatía oscura).

Características del empático oscuro

En su mayoría, son hombres. La empatía oscura viene representada en el mundo del cine y la literatura como el clásico personaje misterioso o malévolo que resulta tener buen corazón. Es el vampiro que no bebe sangre, el detective frío, sagaz y antisocial, pero que siempre defiende y cuida del necesitado. Estas son imágenes prototípicas que vienen a demostrar que a veces esos rasgos oscuros pueden orientarse para un buen fin. De ahí el interés de la psicología. A fin de cuentas, estas personalidades condimentan una serie de características que pueden ser útiles para determinados puestos de trabajo: espías, soldados, médicos y hasta cargos públicos.

Extrovertidos y neuróticos

La empatía oscura se conjuga con comportamientos claramente extrovertidos, dinámicos, de elevada apertura y facilidad para expresar sentimientos a los demás. Asimismo, en ellos se integra un carácter neurótico; es decir, pueden pasar épocas con marcados altibajos emocionales (ansiedad, depresión, fobias…). Son personas que se quedan muy a menudo agarradas por el dolor emocional.

Imperfectos y talentosos

Este perfil suele evidenciar una gran competencia en muchas áreas. Tienen talento, son buenos líderes, conectan muy bien con las personas pero siguen demostrando rasgos complejos, como cierto narcisismo y claras habilidades manipuladoras.

Amables y sociables

Su amabilidad es auténtica. No fingen lo que sienten y se deleitan relacionándose, conociendo gente, conectando con las personas.

Narcisismo vulnerable

Se sienten heridos con facilidad. Son capaces de entender y respetar las realidades ajenas, pero les afecta mucho los malos comentarios o ciertos comportamientos.

Poder con liderazgo participativo

Uno de los rasgos comunes que suele orbitar en la tríada oscura es la necesidad por tener el poder. Les agrada, les define y se sienten realizados siendo líderes. Ahora bien, la empatía oscura confiere una ventaja y es que define un liderazgo más humano. Estas personas son capaces de sacar lo mejor de los demás por el bien de todos. Son líderes que inspiran, que participan y que impulsan el capital psicológico de los demás.

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